MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“Corazones amados: Yo os bendigo a vosotros en Nombre de Dios el padre, el Hijo y el Espíritu Santo…
Mis ovejas: Vuestra Madre os saluda y os da las gracias por vuestra presencia… Estaré con vosotros en toda esta Vigilia de Oración, acompañándoos, animándoos, llenándoos de la Misericordia de Dios…
Chiquititos míos: Por ser obedientes y haber venido a esta Visita de Amor, dejo grabado en cada uno de vuestros corazones Mi Mensaje de Amor, mensaje que no será borrado y que os servirá de aliciente cuando estéis tristes y abatidos…
Me quedaré entre vosotros… Esperad con amor la llegada del Espíritu Santo… Abrid vuestros corazones para recibir las bendiciones de aquel que os ama, os bendice, os protege y quién envía para vosotros Su Misericordia…
Mis apóstoles: Permaneced despiertos y atentos para que no estéis dormidos cuando llegue la Luz a vuestros ojos, a vuestros oídos y a vuestro corazón”
Al final de la Vigilia, vuelve la Santísima Virgen y dice:
“Corazones: He venido a entregaros Mi Corazón y a repetiros que he estado entre vosotros esta noche tocando cada una de vuestras pequeñas almas… La gracia de Dios se ha derramado sobre vosotros y muchos de vosotros podéis sentir Mi Amor, Mi Presencia y Mi Corazón cerca al vuestro… ¿Lo sentís pequeños?… ¿Sentís como vuestra Madre os cobija y os da Su Calor ?…
Mis pequeños: Mis palabras cesarán muy pronto, pero me quedaré entre vosotros… No os agobiéis, pequeños, porque el Espíritu Santo ha derramado sobre muchos de vosotros, grandes dones que manifestarán la Presencia de Dios en vuestras vidas, por eso no os agobiéis hijitos…
¡Uníos y acercaos a la Iglesia! … Mirad que sois vosotros mis laicos – mis niños pequeños – quienes estáis siendo invitados a aceptar Mi Llamado y a cambiar con vuestro testimonio y vuestra luz en vuestro corazón, los errores grandes de la Iglesia…
A mis hijos predilectos, dadles mi recado: ¡Que Yo les amo inmensamente!…
Muchos de vosotros me preguntáis hasta cuándo os daré Mis Mensajes… No preguntéis hijitos… ¡Vividlos !, ¡Aceptadlos !, hacedlos parte de vuestras vidas, de vuestro cotidiano vivir…
Adiós hijitos… Id a descansar… Acordaos que vuestra Madre os consentirá en la Paz del Creador, en la Paz de Mi Hijo y con el Espíritu Santo.. Adiós hijitos… Orad mucho estos días, pues grandes pruebas están por realizarse en este País… No os asustéis… Permaneced orantes…
Adiós hijitos… Dios el Padre ha dejado la señal en vuestras vidas, en la Cruz de Mi Hijo Jesús para que vayáis con esta Madre al mundo, como verdaderos cristianos… Guardad en vuestros corazones la paz que he venido a traeros…
Os doy las gracias por vuestra obediencia, porque habéis cantado y habéis orado… Yo también cantaré con vosotros…”
Mayo 30 de 1.998
Casa de Oración
“Madre de la Divina Gracia”
Vigilia de Pentecostés
Bogotá D.C. – Colombia
Carolina Name