1996 ABRIL

Abril 13 de 1996

  • By madredivina
  • En abril 13, 1996
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MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

Dice la Santísima Virgen:

“Pequeños de Mi Corazón: Yo, vuestra Madre, os saludo y os bendigo en nombre de Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo…

Mis almas, mis más pequeñas almas: Vuestra Madre ha venido a consolaros, ha venido a entregaros su corazón… Amados: Mi corazón es vuestro, os lo entrego… Hoy es un día grande, porque muchos de mis pequeños habéis sentido a Jesús, a través del Sacramento de la Comunión…

Muchos de vosotros, mis almas, estáis sintiendo mi presencia… Escucho todas vuestras oraciones y pongo a los pies de la Cruz todas vuestras intenciones… He venido a hablaros, hoy 13, para haceros una recomendación: Debéis, amados míos, orar, orar más… ¡Oráis tan poco, hacéis tan pocos sacrificios!…

Yo soy la Madre de la Divina Gracia, vuestra Madre del Cielo, vuestra luz, vuestro corazón… Hoy sentís vosotros mi corazón… En este momento, miles de rosas cáen sobre vosotros; gracias de Dios para que vuestras almas se comprometan…

¡COLOMBIA!, ¡COLOMBIA!: ORAD… HE VENIDO A ESTE PAÍS PARA QUE OS ENTREGUÉIS A LA ORACIÓN… DE AQUÍ GRANDES COSAS SALDRÁN, PERO SI VOSOTROS ABRÍS VUESTROS CORAZONES, VUESTRAS PEQUEÑAS ALMAS…

A todos los que estáis presentes os repito que mi corazón se regocija porque vosotros habéis venido y habéis cumplido lo que os he pedido… Esta noche, muchos de vosotros habéis abierto vuestros corazones…

A mis enfermos, mi paz, mi amor maternal… Vengo a sanar vuestras heridas…

¡Aceptadme!…

A mis pobres, a mis pobres, a mis pobres pecadores, los que no estáis en gracia: Os pido que busquéis a mis hijos predilectos, mis sacerdotes… Mi Hijo Jesús desea que os entreguéis a lo que El os ha dejado…

¡Orad!… Orad por vuestra Iglesia… Orad por mi pequeño, por mi hijo Juan Pablo II, mi amado predilecto… Orad por las vocaciones, orad por los hogares… Orad por aquellos que no deséan escuchar mis palabras… A todos os doy mi bendición en nombre de Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo…

Aquellos que deseáis escuchar mi voz, escuchadla dentro de vuestros corazones… Es que vosotros no habéis querido escucharme y Yo os he hablado cada día…

Venid a esta Parroquia cuando os sintáis solos, abatidos, oprimidos y hallaréis luz porque aquí habito, como en todos los Tabernáculos donde está Mi Amado Jesús…

A vosotros, mis jóvenes: Os pido obediencia a vuestros padres, y alegría…

Me despido de vosotros dejándoos una prueba de mi amor, para que no dudéis de Mi Presencia… No os dejéis confundir por satanás que desea alejaros de mis manos…Por eso os digo pequeños, que si os llenáis de oración, de arrepentimiento y de sacrificios, ningún peligro correréis, porque Yo – vuestra Madre- soy vuestra defensora, vuestra luz y vuestro consuelo… No os dejéis del mundo porque allí habita satanas… Cada vez que vosotros os sintáis atacados, mirad hacia Mí y Yo con mis ojos y mis palabras, sanaré vuestras heridas…

Me despido de vosotros, dejándoos con Mi Amado Jesús, que hoy, por ser día de fiesta, os dará palabras de consuelo y de amor… palabras de Misericordia…

Dice Nuestro Señor Jesucristo:

“¡Hijos de Israel!. Mis apóstoles, mis pequeños: Yo soy vuestro Jesús, Jesús de Nazareth… ¡Hijos de Israel!, amados míos: Escuchad mis palabras y recibid el fuego de los rayos de Mi Misericordia…

¿Y vosotros todavía dudáis?… ¿Es que acaso no me sentís vosotros?… ¡Soy la luz que os guía!… Haced lo que Mi Madre os pide, porque son mis palabras… ¿Qué deseáis vosotros, vuestra salvación?… Debéis amados hijos, recibirme, porque Yo os llevo al Padre…

¡Regocijaos, regocijaos!, porque hoy todos vuestros pecados son perdonados, siendo vosotros pecadores… Yo soy el “Pescador de Hombres” y vengo a recibir vuestras almas, a acogerlas… ¡Venid a Mí que Yo os sanaré y os guardaré!… Venid a Mí, ¡Hacéos pequeños!… ¡Recibidme! ¡Venid a Mí!… Escuchad, escuchad a mis sacerdotes… Allí está la respuesta a vuestras preguntas… Haced de vuestro corazón, un nido de paz interior…

Os dejo… Bendiciones a todos, a todos vosotros… Os amo profundamente… No temáis, no temáis, no dudéis… ¡Adiós, amados míos!… Os amo… Mi Padre os ama…”

 

Abril 13 de 1.996

Parroquia de Santa María Magdalena

Bogotá D.C. – Colombia

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