“Mis hijos: Yo os bendigo a vosotros en nombre de Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo…
¡Orad!… ¡Orad!… ¡Orad, mis amores!… Yo soy la Inmaculada Concepción y siempre Virgen María, la madre de Jesús y vuestra Madre… Como vuestra madre, deseo la salvación de vuestras almas…Por eso mis amores, os necesito prudentes, orantes, fieles, dóciles, entregados al Amor de los Amores…
¡Vivís tiempos de gran confusión!… Mis hijos se disputan el puesto por el poder… Otros de mis hijos, ya conociendo el amor de Dios, os dejáis dividir… ¡Buscad la verdad en Cristo Jesús!… ¡Buscad la verdad en el Sagrario!… Buscad la verdad en la fidelidad a la Iglesia, en la palabra… Ya tenéis todo allí, hijos…
Mi adversario os quiere desunir, disgregando el ejército de mis hijos, más el poder de Dios es infinito… Es necesario que en vuestra voluntad esté el ser prudentes, más orantes, sigilosos, pero sobretodo, fieles…
No os dejéis confundir por aquel que divide… Que ese sea vuestro discernimiento… por eso, mis hijos, siempre os invito y os exhorto a llevar una vida sacramental, a estar en la gracia de Dios para ver el camino más claro… Dejaos conducir por esta Madre que solo desea llevaros a Jesús…
¿Queréis la paz?… ¡Pedid la paz!… ¡Orad por la paz!… ¡Sacrificaos por la paz!… ¡Sed paz entre vosotros!… ¡Poneos en paz con Cristo!… ¿Queréis vosotros la salud?… Dejaos sanar el alma en las piscinas de la gracia… Dejad a Jesús cure vuestras heridas… Sed pequeños, dóciles y humildes, prudentes y dóciles, y veréis el camino seguro… Os amo y os bendigo… Os dejo mi corazón…
En el mes de octubre, recibid vosotros la gracia que se os otorgará, pero para ello preparad vuestros corazones… Formaos en la virtud a través del ayuno, la oración y el silencio…
A mis hijos predilectos, mi corazón de madre… Adelante hijos míos, pastoreando a este rebaño… Yo soy la Madre de las Almas Consagradas y os llevo en mi regazo…
Bendiciones hijos… Sed fieles, dóciles, perseverantes, humildes, sencillos… Bendiciones… Bendiciones…”
0
