MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
Dice la Santísima Virgen:
“ Hijos míos, amados míos: Hoy los invito a que renueven su Consagración al Sacratísimo Corazón de Mi Hijo… Niños míos: ¡Cuanto los amo!… Los amo con todo mi corazón, con mi corazón de Madre, con mi corazón de Maestra, pero también, con mi corazón de amiga…
Pequeños míos: Mi Hijo seguirá realizando grandes obras y grandes milagros en estos tiempos, para que tantas almas que se están perdiendo, se conviertan… ¡No pierdan el tiempo!… Vivan en Mi Hijo, pero que no sean palabras muertas… Hablen pequeños, pero hablen con Él… No pueden hablar ustedes de alguien a quien no conocen… Quieran a Mi Hijo… ¡Conózcanlo!… Mi Hijo permanece mucho tiempo sólo en los Sagrarios de la tierra… Son tan pocas las personas que lo visitan…
Yo llevo, en mi vientre, el Sagrario de la Vida… Yo soy la Madre del Amor Hermoso, la Madre de la Divina Gracia, la Madre de la Ternura, la Madre del Sagrario Vivo que está entre ustedes…. Aquí está Jesús con ustedes… ¡Alábenlo!… ¡Amenlo!…
¡Cobígenlo!…
Les prometo pequeños que intercederé ante el Padre, para que en esta noche se obren grandes milagros, pero antes deben orar mucho y en su vida deben rezar muchos rosarios… Les repito, pequeños, que tanto les pido: ¡Oren por mis Sacerdotes !… Oren por Juan Pablo II, mi amado “Pedro”… Oren por tantos seminaristas que tienen crisis de fe…
Dedíquense ustedes a mis cosas y yo me dedicaré a las de ustedes… No se preocupen por nada…. Aquí estoy en medio de ustedes… Soy su Madre que tanto los ama y no los abandonaré nunca…. Recurran a mí… Cierren sus ojos pequeños… Abran sus corazones y reciban, con la oración que Mi Hijo les enseñó, la visita del Niño, del Emanuel, de Mi Pequeño… Los amo pequeños… “
Dice Nuestro Señor:
“ Hijos míos: Yo soy la Paz… Yo soy el Amor… Yo soy la Vida… Los invito pequeños a que amen la Paz, a que tengan fe, a que amen a los niños, a que respeten la vida…
Pequeñas mías, pequeños míos: ¡No más relaciones!, que todo tiene un tiempo… Hay un tiempo para nacer, hay un tiempo para morir, así también habrá un tiempo para que, bendecidos por el Sacramento, puedan vivir intensamente su maternidad, su paternidad… Guárdense por ahora para Dios… Renuncien pequeños a tantas cosas que los apartan de mí… Sean humildes…
Reconozcan que si ustedes son pequeños o grandes es por Voluntad de Dios… Reconozcan que si tienen dones o virtudes o grandes cualidades, es porque Mi Padre, que está en los Cielos, se los ha regalado… Reconozcan, pequeños, Mi Presencia en todas las personas que los rodean… Den limosnas, pero cuando lo hagan, pequeños, vean mi cara en el reflejo de los pequeños, de los más débiles, de los enfermos y más necesitados… Yo soy el pan vivo bajado del Cielo…
Los invito, pequeños, que así como se alimentan cada día, se alimenten espiritualmente en la Sagrada Eucaristía… ¡Comunión Frecuente!… Reciban, todos, una bendición muy especial en esta Santa Noche… Los bendigo y los amo… Si no lo han hecho, pequeños, consigan un pequeño cuadro, una pequeña imagen en la cual puedan ustedes ver Mi Corazón y recuerden que ahí en ese Corazón están ustedes… Que los llevo grabados en Mi Corazón… Que estoy con ustedes hasta el final, hasta la consumación de los tiempos…
Podrán pasar problemas, angustias… Quién me tenga en el corazón, nada le faltará.. Yo estoy ahí… No pongan su fe ni sus corazones en los hombres… Yo estoy en el Sagrario… Yo tengo tiempo para ustedes… Los escucho… Los acompaño… Déjenme entrar en sus corazones… Déjenme nacer en sus pesebres… Bendigan, pequeños, así como Yo los bendigo…”
Diciembre 13 de 1.996
Casa de Oración
“Madre de la Divina Gracia”
Bogotá D.C. – Colombia
Felipe Gómez