Junio 13 de 2022

“Mis corazones, Pueblo de Dios: Yo os bendigo a vosotros, en nombre de Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo… Yo soy la Inmaculada Concepción y siempre Virgen María, la madre de Jesús y vuestra Madre…

Hijos: ¡Os exhorto!… ¡Os llamo!… Os invito, mis corazones, a fundiros en Cristo… Caminad con valentía, mis hijos, por ese sendero que se os ha trazado… Venid conmigo, mis hijos, y estaréis seguros…. ¡El fin es Cristo!… ¡El faro es Cristo!… ¿Queréis vosotros hijos ir al Cielo?… Rezad pequeños… Sed buenos niños… Atended a este llamado urgente que os hace vuestra Madre… Mi Hijo Jesús os bendice… Mi Hijo Jesús espera por vosotros… Id a las fuentes de purificación… Id a las piscinas de la gracia… Estaréis a salvo… Eso quiere decir hijos: Id a los sacramentos…

¡Orad!… ¡Orad!… ¡Orad a tiempo y a destiempo!… ¡Ya no es tiempo de dudar hijos!… Id como guerreros, con el estandarte de la Cruz y el Rosario en vuestros cuellos, y veréis mis hijos como la fuerza os acompaña… ¡No perdáis la esperanza mis hijos!… Yo estoy con vosotros… La misericordia de Dios os alcanza hijos, pero poco la pedís… ¡Pedid hijos!… ¡Pedid misericordia y la hallaréis!…

Pueblo mío: ¡Aquí está vuestra Madre!… ¡Cristo vence!… Sed buenos hijos, obedientes y puros de corazón… La docilidad sea vuestra compañera y el perdón, vuestra libertad… Adiós mis hijos… Os he escuchado a todos… Os dejo mi abrazo maternal…

A mis más pequeñitos, mi corazón… Os amo mis amores… Os bendigo en el nombre del Padre, en el nombre del Hijo, mi amado Hijo Jesús, y en el nombre del Espíritu Santo…

Valientes guerreros: ¡Doblad vuestras rodillas y mirad hacia el Cielo!… ¡Sin temores y con la gracia de Dios seréis vencedores!… Os amo y os bendigo… ¡Pedid perdón por aquellos que ofenden al Sacratísimo Corazón de mi Hijo!… Orad por aquellos que quieren pintar estas tierras de dolor y amargura, y sed vosotros portadores de la luz, del amor, del perdón y la esperanza…

Id al Jardín de las Florecillas Blancas, que la Madre de la Esperanza espera por cada uno de vosotros… Bendiciones… Bendiciones… Bendiciones…”