MENSAJE DE LA SANTISIMA VIRGEN MARIA
“ Mis corazones: Yo os amo a vosotros y os saludo impartiendo sobre vosotros mi bendición en nombre del Dios Padre, de Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo…
Mis amores: He venido a bendecir todos vuestros objetos religiosos… ¡Cuanto os amo niños míos!…
Mis corazones: Orad, orad, orad… Uníos en un solo corazón que esta Madre os acompañara en vuestras plegarias…
Hijos de mi corazón: Un llamado urgente traigo para vosotros… Os exhorto – hijos- a la oración, al recogimiento, al ayuno y la penitencia…
Hijos de mi corazón: Os doy las gracias por vuestro “ SI ”, y cuando las doce campanadas indiquen el gran acontecimiento, recogeré toda la oración de este pueblo y la llevaré a Dios…
Hijos de mi corazón: Habéis dado un gran paso para vuestra paz, pero aún os falta mucha oración… Y cuando Yo os digo que os falta oración, me refiero a que a Mi Hijo Jesús lo han dejado solo en los Tabernáculos… ¿ Acaso Él mismo no os dio la salida hijos?… El mismo murió por vosotros y El mismo en el Milagro infinito y misericordioso de la Eucaristía se quedó con vosotros…
HIJOS DE MI CORAZÓN: OS EXHORTO A SER EUCARÍSTICOS… ¡ESA ES VUESTRA SALIDA! , Y ASÍ HALLARÉIS LA CONSAGRACION DE ESTE VUESTRO PUEBLO A MI INMACULADO CORAZÓN…
Pedro, vuestro representante, aquél que habla de parte del Cielo, Juan Pablo II, os tiene en su corazón.. Yo misma he intercedido para que la Iglesia Universal en cabeza de Juan Pablo II – mi Hijo Predilecto – se una a vuestra gran intención…
Mis amores: Mi corazón se regocija porque me ayudáis a despertar corazones dormidos, pero aún hay mucho por hacer… No perdáis la esperanza, sed fuentes de amor y cumplid todo lo que Yo en nombre de Dios vengo a deciros…
Hijos: Acudid a vuestras parroquias en el Día del Señor… Acudid mañana a vuestras parroquias… Uníos en un solo corazón abrazando, tal vez no físicamente a vuestros párrocos, sacerdotes que tienen encomendada la misión de uniros en un solo redil, pero si
– hijos de mi corazón- espiritualmente uniendoos a vuestra Iglesia…
Adiós mis amores… ¡Gracias os doy por todos vuestros esfuerzos!, porque Yo los he visto… A mis enfermos, mi corazón…
Pequeños: Vendrán los días de la paz… La paz se manifestará en los hogares, en las pequeñas células de la Iglesia Universal donde ya el miedo, el rencor y el odio habrán desaparecido… Os amo y os bendigo…
Adiós mis chiquititos… Id a descansar pues mañana mucho tendréis que trabajar en la Obra del Señor… Bendiciones… Bendiciones…Bendiciones…”
Octubre 6 de 2001
Casa de Oración
“Madre de la Divina Gracia”
Oración de Primer Sábado
Bogotá D.C. – Colombia
Carolina Name