MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“ Pequeños, amados: Sois vosotros amados de Mi Padre… Hoy, hoy he traído por Voluntad del Padre Celestial, a este pequeño, pequeña sandalia de amor para que pueda dirigir Mis Palabras a vosotros amados…
Corazones amados: No podía dejar pasar este día sin deciros cuanto os amo… Cumpliendo la promesa del Padre Celestial, que estaría aquí con vosotros, estos tres días de gracia infinita pues la Misericordia y el Amor del Padre se han derramado sobre todos vosotros… Yo vuestra Madre personalmente he tomado cada uno de vuestros corazones y los he ofrecido a los pies de la Cruz de Mi Amado Jesús… El, pequeños los ha visto, los ha tomado y en Sus Manos los ha llevado al Padre Celestial…
El le ha dicho: “Padre: Mirad estos corazones… Son los corazones de aquellas ovejitas que habéis dado a Mi Redil… Ellos llenos de amor son dóciles, sumisos al llamado de Mi Madre, han venido a Mí, y Yo Padre Celestial os los traigo, para mostrar cuanto amor hay en el mundo por Mi Amada Madre, y cuanto arrepentimiento hay por el pecado… Estos corazones que hoy os traigo por encargo de Mi Amada Madre, son los corazones adoloridos de aquellos que desean vuestra Misericordia… Así Padre, miradlos con Misericordia y dadles aquello que piden…”
“ Amados: ¿Escucháis amados?… Os amo inmensamente pequeños, no lo dudéis nunca… Aunque sabéis que el tiempo es corto, sabéis también que la gracia del Padre Celestial se derrama en este Sitio de Amor… Cada vez que vengáis aquí encontraréis el consuelo, la paz y el amor como ya se os ha dicho…
Pequeños: Son Mis Palabras en boca de Mi pequeño, ¡No lo dudéis!… Tantos en el mundo escuchan Mi Voz y no obedecen, cierran sus corazones, pero vosotros habéis sido llamados y habéis escuchado con los oídos de vuestro corazón; por eso pequeños vengo a deciros de parte del Padre Celestial que tenéis un puesto – si perseveráis – en el Banquete Celestial, donde se os dará la Vida Eterna a vosotros y a vuestros familiares… ¡Perseverad pequeños!…
Mi Amado Jesús goza en este Lugar… Se goza con vuestros corazones y se goza con vuestra entrega; por eso os pido: Muy pronto volved a donde uno de Mis Amados Predilectos y confesáos para que estéis en Gracia Plena, para que podáis recibir la Bendición del Cielo, para que podáis vivir en el amor y en la paz en vuestros hogares… Sed semilleros de paz, sed semilleros de amor y que la Palabra en la Caridad de Mi Amado Jesús esté en vosotros…
Hoy este amado pequeño, ungirá las frentes de aquellos más adoloridos y ungirá lo profundo de los corazones, sanando aquellas pequeñas culpas que os alejan de Mi Amado Hijo… Pequeños: Debo dejaros… ¡Adiós amados!, pero os prometo que me quedaré de rodillas en este Altar esperando la Bendición que Mi Amado Jesús os dará en las manos de Mi Amado Predilecto…
Pequeños: ¿Veis como Dios provee?… Pequeños: Estabais tristes porque Mi Voz no se escucharía… Pequeños: Mi Voz no se ha escuchado, pero si Mis Palabras que son las Palabras de Amor que el Padre Eterno me pidió os dijera en Su Nombre… Recordad: Acompañad a Mi Amado Jesús en los Sagrarios… Está tan solo… Ahí cuando estéis de rodillas, os abrazaré…
ADIÓS PEQUEÑOS QUE LA PAZ QUE HA INICIADO EN COLOMBIA, SEA EL FRUTO DE VUESTRA ORACIÓN… YO OS ACOMPAÑO PEQUEÑOS… ORAD MÁS…
¿ Veis como es vuestro Dios, proveedor ?… Ayer teníais sed, no había agua, y hoy pequeños, hay agua por vuestra oración, por la dulzura de vuestros corazones… Adiós amados… Adiós…”
Septiembre 16 de 1.999
Casa de Oración
“Madre de la Divina Gracia”
Bogotá D.C.- Colombia
Jorge Andrade