TESTIMONIOS

MADRE DE LA DIVINA GRACIA

Héctor Name y Clarita Bayona de Name

Han transcurrido más de 21 años desde que sucedió un hecho que cambiaría no solo nuestra vida sino la de toda nuestra familia. Dios inmerecidamente escogió nuestro hogar para grandes cosas y desde ese 13 de diciembre de 1988 hemos visto cientos de milagros. Miles de personas pasaron por nuestra casa buscando una luz para sus vidas sabiendo presente a la Virgencita en ella. Siempre hemos sido cuidadosos de trabajar mucho en la humildad y el abandono acerca de lo que Dios nos ha puesto de tarea como familia. Hemos tratado siempre de estar en obediencia con la Iglesia Católica como la misma Virgencita bajo la advocación de la Madre de la Divina Gracia nos lo ha enseñado. No era fácil para nosotros como padres ver como nuestra casa se llenaba de personas y que nuestra hija que antes era una niña que pasaba desapercibida se convertía en instrumento de Dios. Trabajamos siempre mucho para educarla como a nuestros demás hijos, siempre con la certeza que los prodigios que ocurrían en casa eran un don de Dios y que por ello teníamos que seguir siendo más humildes y fomentar la sencillez.

Definitivamente nuestra vida como padres y como hijos de Dios cambió con relación a las manifestaciones de Dios a través de la Virgen María, y aunque siempre fuimos cumplidores de la Iglesia Católica, sentimos un llamado a ser más entregados a la voluntad de Dios y ser mejores cristianos. Sucedieron tantas cosas maravillosas que podríamos escribir un libro de ellas, sanaciones físicas, conversiones y milagros de los cuales muchas personas también son testigos, pero quisiéramos anotar entre ellos uno que no solo nos confirmó lo que sucedía en nuestra casa sino que nos cautivo el corazón:

Una mañana se nos manifestó la Virgen a los dos en una imagen de la Milagrosa que habíamos adquirido para entronizarla en una pequeña finca de la familia y antes de llevarla habiéndola comprado totalmente blanca y rustica pues era para la intemperie, cambió su color, su fisionomía y textura por una más suave.

Esto sucedió en presencia de nosotros los padres de Carolina, Héctor y Clarita y con el transcurrir del tiempo quedándose en el hogar se manifestó a muchos peregrinos que con la certidumbre del amor de Dios y la presencia física de la Virgen empezaron su proceso de conversión. Hoy desde el refugio de amor acompañamos y acompañaremos siempre a Carolina en su misión que también es la nuestra, sentimos que hemos crecido espiritualmente, que nos debemos preparar para crecer aún más y somos consagrados a la obra de Dios y Nuestra Madre hasta el fin de nuestros días.

Hernán López Fernández

Yo, Hernán López Fernández, tuve la fortuna de nacer en un hogar católico, donde se rezaba en familia el Santo Rosario. Esta semilla hizo florecer en mí el amor a la Santísima Virgen María.
En el mes de mayo en mi habitación le hacia un altarcito a la virgencita igual al que hacíamos en el salón de clases en el colegio, para que allí nos reuniéramos en familia para el rezo del Rosario.

Fui frío en mis años de ejercicio profesional, pero sin abandonar las misas dominicales.

El señor y la Virgencita me dieron una oportunidad para mostrarme el camino que cambiaria completamente mi vida religiosa.

Fui víctima de un intento de secuestro en Medellín y al enfrentarme a los secuestradores (dos jóvenes de 20 y 22 años) rehusándome a dejarme llevar, estuve enfrente al arma que me eliminaría, una mini ametralladora que minutos antes había sido disparada cerca a mis pies, para obligarme a ser montado al automóvil. Como el tiempo transcurría rápidamente y estábamos en una avenida de mucho tráfico a la 1:30 p.m. y congestionándose el jefe o quien comandaba la operación le dio esta orden al compañero “elimínelo, dele de baja, remátelo” ante esta delicada situación hice un acto de contrición preparándome a morir, arrepintiéndome de mis culpas, deje mi mente en blanco uno segundos esperando la bala que terminaría con mi vida.

Sin yo pensarlo recibo un mensaje o pensamiento de que el arma no dispararía, y efectivamente así sucedió, un segundo intento y el arma tampoco funcionó.

Por seguridad me vine a vivir a Bogotá y creo que la Virgencita me estaba encaminando a encontrarla y a su Amado Hijo. Fue así como llegue al jardín de Santa María en Facatativa un 13 de octubre, donde había unas 20.000 personas, se realizaron sanaciones y recibimos el regalo de la danza del sol. Conocí varios señores que me invitaron a asistir al Rosario de San José (dirigido por Carolina Jiménez), posteriormente fui llamado a pertenecer al cenáculo (dirigido por Carolina Name) donde me he sentido realizado en los caminos de Dios cumpliendo con el amor al prójimo y haciendo conocer del país y del mundo la advocación de María de la Divina Gracia de la Rosa de la Paz que tengo la alegría de peregrinarla en los hogares donde hay dolor, necesidad de paz y sanación.

Quienes deseen ser visitados pueden hacerlo llamando al teléfono 3177149 en horas de oficina. Dios sea por siempre Bendito.

SANDRA PATRICIA LANCHIPPA KUON DE SMITH

Antes de empezar a invoco la presencia del Espíritu Santo, esposo amado de la Santísima Virgen María, para que sea Él quien escribe este testimonio de amor.

Llegue a la Casita de Oración en la Urbanización Pablo VI en Bogotá Colombia un 13 de abril del año quizá 2003 o 2004, invitada por Nidia Ripoll, mamá de la cantante Shakira.
Desde ese momento empezó en mi vida un deseo muy grande de tener a Dios como mi centro, y el proceso de conversión empezó por la misericordia de Jesús.
Empecé nuevamente a rezar el Rosario, y este me llevó a otros caminos hermosos de Dios.
La Virgen Maria, me llevo de peregrinaje a varios sitios Marianos sin saber yo el porque, simplemente le daba las gracias pero sentía en mi corazón que me estaba preparando para una misión. Llegue a Paris: Rué du Bac 140 lugar de la Medalla Milagrosa y del Escapulario Verde; a Einsiedeln en Suiza, donde está la Madonna Negra, a México: Visitando por segunda vez a La Guadalupana.
El primer sábado de Mayo del 2009, un dos de mayo para ser exacta, recibí a La Madre De La Divina Gracia de La Rosa de la Paz, la peregrina para ser yo quien la peregrinara y desde que llego a Bahamas, fue consagrada como la reina de esta patria. Ha visitado casas sin parar, trayendo su paz y amor tanto a gente Católica, como de otras religiones.

Bendita seas mi Santa Madre, por esta misión de apostolado tan hermosa.
Gracias Santísima Trinidad, con todo mi amor, eterno agradecimiento y afecto desde lo más profundo de mi ser. Peace, Peace is in our Home! Thank you Blessed Mother!

Camilo Botero

A partir de 1999 y después de sentirme vacío y triste, llegué de unas vacaciones con la idea de cambiar mi vida, de buscar a Dios y de volver a la Iglesia. Dios me reúne después de muchos años con un amigo de la infancia (Alejandro Vargas) que resulta ser en ese entonces el novio de Carolina Name y me invita al grupo de oración en la Casita Madre de la Divina Gracia. Desde entonces todo cambió, dándome una nueva vida que implicó dejar a mis amigos de ese entonces los cuales me conducían a andar en malos pasos y cambiar mis prioridades. Hoy, 10 años después, Dios me ha regalado un hogar con una mujer que busca lo mismo que yo (estar cerca de Dios), hijos santos, un trabajo que me hace feliz y donde puedo hablar de Él, la felicidad de entender su presencia y su obra en cada decisión de mi vida y unos amigos que son como hermanos y que siempre están para nosotros cuando los necesitamos. En estos 10 años, he presenciado muchos milagros, muchas sanaciones, he visto con mis propios ojos a la Virgen María y he escuchado la voz de Jesús, Nuestro Señor y la de su Santísima Madre y cada palabra me ha llenado de alegría, amor y esperanza. Sólo deseo que miles de personas puedan sentir el mismo amor que yo he sentido de Dios al leer los mensajes que Nuestra Madre nos ha dejado a través de Carolina Name.

Regresa nuestro formato de encuentros, rosario y testimonios:

REZANDO JUNTOS compartiendo en oración testimonios de fe de personas que han visto la mano de Dios en su historia de vida. Con mucha alegría compartiremos un momento especial de la mano de Dios con nuestra querida Rochi Stevenson, hablando sobre nuestro “encuentro con el amor de María”. ¡Los esperamos!

Cúentanos tu testimonio

Puedes escribirnos al siguiente correo: madredeladivinagraciacolombia@gmail.com